Ficha de Enya

►Nombre: Enya

►Apodo:

►Edad: Aparenta unos 20 años
humanos, pero su edad real es de 1800 años.

►Especie:Criatura

►Inclinación:Suke

►Marca de procreador:No

►Raza:Dragón Negro

►Condición:Libre atrapable

►Descripción Física: Posee una
estatura por así decirlo mediana, ni tan alto ni tan bajo, con el 1.79 de
estatura su cuerpo luce bastante estilizado, sin dejar de ser atlético y bien
formado, sus músculos son ligeramente marcados, pero no lo suficiente como para
hacerle perder atractivo. Espalda de tamaño mediano con una curvatura ligera en
sus hombros que le proporciona una ligera vista de elegancia en toda su
silueta, su cintura es mediana medianamente curvada que hace un contraste con sus
caderas un poco marcadas, pues su pelvis se puede apreciar claramente en donde
la ligera curva de su cintura termina. Piernas largas y bien definidas (todo
por su vida entre las zonas montañosas en las cuales habita) las cuales están
bien torneadas y de un hermoso ver. Su piel es blanca y tenuemente aporcelanada
a pesar de todo, pues pasa la mayoría del tiempo se la pasa vagando entre
grutas y cuevas de las montañas en donde vive, su cabello es negro azabache
alaciado y largo hasta la altura de su espalda baja, el cual suele llevar con
regularidad suelto. Su rostro está enmarcado por un flequillo sencillo que
cubre el lado derecho de este, sus rasgos son bastante finos, labios delgados y
de un color rosa palo ligero, nariz afilada y ojos rasgados y de un color azul
cerúleo los cuales son enmarcados por sus cejas finas y de un color intenso así
como el de su cabello. Todo esto claro en su apariencia humana.


Por
otro lado en su verdadera forma las escamas negras y varias protuberancias que
asemejan púas chatas en gran parte de la extensión de su largo y delgado
cuerpo; el cual posee tres pares de patas que lucen como un exoesqueleto; cosa
que también se puede apreciar en el abdomen(o donde se supone debería estar
este) a manera de costillas expuestas. Mandíbula y cabeza pequeña como la de una
serpiente.

►Descripción Psicológica: Curioso
por naturaleza y desde nacimiento, el poco tiempo que pasó con su madre
demostró un gran interés por el mundo que le rodeaba y en el cual nació, por
ello en variadas ocasiones se aventuraba bastante cerca de las orillas de la
ciudad, a pesar de que esta crecía con cierta rapidez. Como la gran mayoría de
los de su especie prefiere ser independiente de otros, a pesar de haber sido
criado en una pequeña (casi extinta) manada de dragones negros, y por supuesto
se suele retraer de unos cuantos, a menos que sean estos demasiado cercanos a
si o que les vea demasiado, de una manera que resulte cómoda para él y de la
cual no tenga que involucrarse de una forma tan profunda. Es arrogante,
testarudo y algo mandón, no le importa decir lo que está pensando pues él está
seguro de todo lo que hace, y de momento nadie le ha demostrado lo contrario. Es
un tanto antisocial, poco le gusta convivir con los de su misma especie y no se
diga de las otras criaturas; simplemente pasa de largo de estas, tiene un
carácter un tanto huraño por su mismo autoaislamiento de los demás.


Su
ego es casi del tamaño de su boca, pues al momento de hablar o demostrar
experiencias no ha habido quien le pueda ganar o llevar la contraria, siempre
se demostrará altivo ante las situaciones que se le puedan presentar,
sintiéndose más que quienes le rodeen, pues como una de las pocas crías habidas
(o de las cuales ya quedaban) en su manada ha sido siempre el más fuerte.

►Gustos y Disgustos: Le gustan las
brisas fuertes, y las noches tormentosas, esas que se iluminan con truenos y
rayos que caen majestuosamente a la tierra destruyendo cualquier cosa que
toquen, la carne fresca y recién cazada, que aun tenga la sangre fresca. Los
climas templados y el poder contemplar las estrellas en el firmamento, aunque
no lo reconozca, le gusta espiar a los humanos de cuando en cuando, pues estos
de cierta manera le llaman la atención, por lo que se escabulle a las cercanías
de la ciudad de Crassis, claro para observarlos con la cautela y el cuidado de
no ser atrapado (cómo ha observado hacen con otras criaturas).No se diga nada
de las cosas brillantes, como piedras preciosas o cosas similares, hará todo lo
que este a su alcance para obtener algo que le guste (también en cuanto a otras
cosas se refiere). Odia más que nada que contradigan su palabra, el debe tener
la razón porque nunca ha pasado que se equivoque (o que lo admita); detesta
perder más que nada, casi tanto como los días con un excesivo sol o como tanto
como odia los ruidos agudos, detesta cuando la carne se pudre pues prefiere que
la sangre este caliente y al rojo vivo cuando la ingiere. Odia no poder moverse
o sentirse atado, pues con tanto tiempo de vida a aprendido a disfrutar de
estar vagando por las montañas y demás alrededores, siendo siempre un dragón
bastante enérgico y hasta cierto punto hiperactivo.



►Habilidades: Muy diferente a los
dragones negros comunes, Enya no puede volar, pues carece de alas para hacerlo,
muy al contrario la habilidad para saltar grandes alturas y distancias compensa
perfectamente ese pequeño campo; es bastante bueno con las ilusiones mágicas,
así como con la telepatía, aunque esta sólo resulta en ciertas personas y
criaturas, no en todas, pues aun no domina del todo esta habilidad. Cuando se
concentra lo suficiente y tiene las energías indicadas puede volverse
intangible, aunque sea por unos cuantos momentos, aunque de esa manera gaste
una gran cantidad de mana; supone que con el tiempo y la práctica podrá
dominarlo. Como todo dragón, posee una buena fuerza y agilidad; en si las
habilidades comunes de su especie.

►Historia:


Nacido en una manada de dragones negros que fueron desterrados a
las grandes y poderosas montañas del este en los tiempos antiguos en los que las
ciudades daban sus primeros atisbos de vida, cuando los humanos aún temían a la
existencia de criaturas como ellos, pero que crecían poco a poco en las
ciudades aledañas a los alrededores de donde su clan se desarrollaba; por
decirlo de alguna manera. Con el paso del tiempo y conforme fue creciendo y
aprendiendo cosas que eran típicas de su clan y obviamente las de un dragón,
junto con otros cachorros, notaba en sus pequeñas incursiones secretas; como
era que los humanos se aventuraban cada vez más tanto como a los bosques como a
las montañas, en todos los alrededores, y, en muchas ocasiones se llevaban más
de lo que regularmente hacían en sus vidas cotidianas. A criaturas como él y su
familia que habitaban en las zonas.


Poco a poco, iba notando, a más y más de estos, así como
repentinamente uno a uno de los miembros de su clan iban desapareciendo, como
si se esfumarán en el viento, haciendo decaer bastante el número de los que
conformaban su manada. Muchos de ellos esperaban por venganza, pero terminaban
igual que a quienes querían vengar, capturados… A pesar de que en más de una
ocasión observó cómo era que se llevaban los suyos, realmente nunca sintió alguna
especie de rencor hacía los humanos, en realidad le eran unas criaturas
curiosas… como siempre lo había pensado. Tratando de ignorar un tanto las
perdidas, su mana siguió con lo que era habitual en ellos, Enya, alcanzó una
buena edad, y con ella buenas habilidades, sobre pasando a todos los de su
generación, o a cachorros más pequeños (y hasta mayores) que él sobresaliendo
rápidamente de estos, por lo cual es para muchos como un ejemplo a seguir; cosa
que si bien no le molestaba, pues él sabía bien que merecía esa atención,
también le fastidiaba que no le dejaran en paz.


En una de sus tantas incursiones secretas para observar a los
humanos, observo una nueva captura, a pesar de que estas ya no sucedían a menudo
ya entre los de su manada, ese día se suscitó… y no fue una común… fue la de su
propio padre. Sabía perfectamente que su padre era uno de los más poderosos
dragones entre la manada, y este dio una buena batalla a decir verdad, se
mantuvo atento, impresionado tanto por la fuerza de su padre como la habilidad
del humano que termino por capturarle, está seguro que nunca olvidará aquel día
ni a aquel humano que le atrapo. Desde ese día estuvo a cargo de la manada, no
siendo considerado como el líder de esta, pero si como un miembro importante de
ella.

►Anexos:


*Aún
sigue teniendo esas excursiones solitarias para curiosear sobre los humanos,
visitando diferentes zonas aledañas a la ciudad.


*No
le interesa para nada luchar, a menos de que sea necesario o este realmente fastidiado,
y de ser así (pues a pesar de su carácter logra mantenerse al margen la mayoría
de las veces)peleará.

►Imagen:

Spoiler:

►Nombre original del pj: Sanato
Ishito

►Anime/Manga/Videojuego del que
proviene:Kanuchi Kuroki Tsubasa no Shou