De guardia (libre)

El día habia transcurrido como en su normalidad, todo tranquilo en el lago estrella, hasta que el manto nocturno le envolvio dejando todo en quietud, con la luz de las estrellas y la luna creciente como testigos de lo sucedido en las tierras.
La mayor parte de los dragones de agua estaban dormidos en las profundidades o cerca de las islas nevadas, y otros pocos montaban una guardia como centinelas. Uno de esos guardias era Adbell, apesar de ser un dragon joven, ya participaba en esas rondas de vigilancia, y estando sobre uan roca plana, que se extendia por encima del agua desde la orilla, bostezaba de lo aburrido que resultaba vigilar de noche, no pasaba ni un animal, ni un conejo al que seguir o jugar con él.
Ahora mismo estaba en su forma humana, sin las botas pero si con su atuendo cubridor, mojando sus pies con la superficie del lago recostado en esa roca, mirando al cielo como si no pensara en nada.

-esto es aburrido....-

se levanto por fin dejando las botas al lado de la roca para no perderlas y se encamino un poco adentro del bosque, sin perder de vista ese lago, pero buscando algo que hacer.
Comenzando a tomar unas piedras y lanzarlas a los árboles o simplemente hacia enfrente.

Estar en la ciudad le había enfadado un poco, no era cuestión de tiempo que eso pasara ya que esa ciudad no era del todo para él, le traía muchos recuerdos estar entre humanos, sobre todo esos que le dolían en el profundidad de su pecho estrujándole de manera sofocante. Así... que decidió abandonar Crassis por un par de días quizás, podría volver a ver a su familia y demás compañeros.

Llegó a ese lago que vio desde las alturas, en su forma dragón era fácil y rápido llegar a donde quisiera. Bajó con suavidad y de manera entrenada, posándose sobre la laguna sin mojarse y allí mismo pasando a tener forma humana quedando flotando con su habilidad innata, al mismo tiempo se rodeo de gotas de agua como si fuera a dar un espectáculo a algún publico, sonrío por ese pensamiento entonces se movió hacía la orilla...

Se acomodo las ropas y camino con algo de calma, ya sabía donde encontrar a los demás si no era que estaban en las profundidades del lago o por las montañas pero en ese momento pudo enfocarse a un joven sentado sobre una roca, ya le conocía de simple vista pero no recordaba donde o como fue, así que camino hacía él con su porte al caminar...Al estar a unos escasos metros le habló _Así que ...¿estas de guardia?- Sonrío con jugueteo _¿Que arias si viniera a atacarte o atacar a los demás...? - Era enserio joven, pero de apariencia noble y tierna que le pareció indefenso, aunque podría estar equivocado, sería divertido jugar un poco y así despejar la mente.

Se incorporó al notar como otro dragón le hablaba, de cabellera blanca y una capa roja, no le había visto mucho por el lugar, asi que podría tratarse de aquellos que partian a con los humanos, solo ladeo un poco su cabeza sin bajar la guardia, mirandole a los ojos, sosteniendo su espada en la mano firmemente. Le olfateo con ligereza apra asegurarse de que no era algun cazador antes de poner hablarle.

-Me defenderia claro, podría enterrarte mi espada o mejor aun, mis garras en tu piel-

Se puso en pie con esa seriedad mirandole de pies a cabeza, aun no conseguía reconocerlo de todo, asi que comenzo a preguntarle quien era mientras le rodeaba, como si mirarle de todos los angulos hiciera la diferencia de ello.

-te he visto antes? no eres de por aqui o si?-

Se detuvo al fin, frente al mayor, admirando ese cabello tan blanco como la nieve que le contaban los mayores, y sin poderlo evitar, por su gran gesto de curiosidad, tomo una de las placas doradas que colgaban de las ropas del otro dragón, como si fuese la primera vez que las observaba en su vida, fascinado por ello, un poco de invación de espacio, pero no podía evitarlo, estaba en su anturaleza ser tan curioso como le fuese posible.

Sonreía, simplemente eso hacía con intención de demostrar que estaba siendo divertido, claramente eso mostraba su rostro. Se quedó quieto mientras aquel lo rodeaba, quizás tratando de mostrar que no era un simple jovenzuelo o un ternero así que esa era su gran actuación, estaba tratando de ser amenazante y más aún con esas palabras; pero el propio no bajaba la guardia tampoco, le observaba con el rabillo del ojo, tomando el mango de su espada de manera sutil.

La laguna le llamaba, estaba siendo demasiado influyente ante ese susurro tan hermoso que desprendía su simple movimiento, el caer de las cascadas y el sonido de cada animal rastrero escondido entre la oscuridad, al igual que aquellos ojos azules clavados como estacas sobre su cuerpo, era una mirada profunda y calmada que me descontrolo por unos segundos, cayendo en la tierra una ves que la mano del dragón guardián tomaba una de las placas en su capa, bajó la mirada a esa intrusa, después al rostro con mayor seriedad _Soy Draco, dragón azul milenario y tú te atreves a colocar tu mano sobre una de mis mas preciadas posesiones…No tienes el derecho- En cuanto a esa capa y la espada, era demasiado severo, solo por ser del hombre que más amo y le enseño en esa vida.

Desenvaino la espada con gran rapidez colocándola a milímetros del cuello del otro sin intención obviamente de atravesarle el cuello, mientras que con la mano libre movía el agua para hacer una gran corriente en remolino fluyendo hasta el dragón de cabellera azul cielo, todo paso en escasos segundos, chocando con el cuerpo delgado y moviéndolo unos cuantos centímetros de donde antes estaba, guardando la espalda después de ello _No vengo para pelear, pero debes respetar a tus mayores, incluso las cosas que no te pertenecen – Con simples movimientos de manos atraía el agua del lago cercano haciendo que rodeara completamente el cuerpo de Draco, con pequeñas burbujas o esferas de agua…una de ellas la saco con un pinchazo del dedo índice para moverla hasta donde estaba el dragón que había sido envestido por un simple chorro de agua _Estoy buscando calma y despejar un poco mi cabeza, quizás también ver a mis padres y los demás de nuestra especie- entre corto la corriente del agua para dejarla caer al suelo, mojándose levemente las ropas _¿Cuál es tu nombre? Me pareces conocido pero no logro identificarte- Estaba seguro que no olvidaría a tan hermosos ser…Pero en ese momento necesitaba un recordatorio.

No había intencion alguna de arrebatarle las cosas, solo quería admirarlas, pero sí, el otro tenía razon, debia de dejar el espacio personal y los objetos agenos en paz. Fue apartando sus manos con lentitud para demostrarle que no planeaba nada malo, y cuando la espada bajo, pudo relajarse él igualmente, tampoco había intenciones de luchar y menos con uno de los suyos. Suspiro por unos momentos antes de comenzar a hablar.
-Disculpame, no se repetirá de nuevo, soy Abdell, cría de Amantis y Rubien- Comenzaba a intentar recordar al visitante, talvez le había visto cuando solo era un cachorro, pero no se especializaba por tener en mente a todos los miembros, solo a los más cercanos y que compartian cierto aroma, y ya que el otro parecía viajar demasiado, ese aroma no era muy fuerte.
Los ojos del joven dragón se posaron en el agua siendo manipulada por el mayor, ya había visto ese despligue de poder en otros, en raros casos, y siempre añoro saber usar ese tipo de magía, pero parecia que con su vida salvaje no le sería de mucha ayuda.
Retorno hasta la piedra donde se sentó, sin quitarle la mirada de encima.